domingo, 15 de noviembre de 2009

6ª Memoria de Grupo


La asignación de temas específicos a nivel individual posibilitó que circunscribiéramos nuestros esfuerzos a un campo determinado y en una dirección definida, permitiendo en consecuencia que aumentáramos el volumen de producción y la concreción del trabajo. En este proceso de diversificación, el tema de los gremios corría a cargo de Darío quien, a la búsqueda bibliográfica, sumó con muy buen juicio un apartado dedicado a las bases conceptuales, llegando incluso a analizar la etimología del término. Darío recoge las siguientes definiciones:

“Vale lo messmo que el regazo, la tal falda que cuelga suelta de la cintura abaxo, de el nombre latín Gremium, del verbo grego, gas, por congregar a grege: porque lo que recibimos en las faldas lo juntamos y lo confundimos. Por traslación llamamos gremio al amparo, y refugio del que acoge a otro y le favorece, y el gremio de la Iglesia llamamos la congregacion de los fieles, la comunion de los santos, porque los ampara y abriga a todos.” (Sebastian de Covarrubias Orozco Tesoro de la Lengua Castellana o española. fol.39v-40r. Edicion facsimil. Cervantes Virtual.)

Gremio, del latin gremĭum, (regazo ó seno, haciendo referencia al cuidado, a la protección). En el diccionario de la RAE de 1734, se hace referencia también a la pertenencia religiosa a una iglesia, o a una clase o calidad de personas (por ejemplo el Gremio de los grandes). En su última acepción se refiere a las personas que realizan una misma actividad. Ya en la edición de la RAE del 2001 se define gremio como “Corporación formada por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales”. (Diccionario de la R.A.L.E. 22da edicion, 2001)

“Los gremios eran una estructura corporativa más de las muchas que conformaban la sociedad de estados del Antiguo Régimen francés ... Era un instrumento de integración dotado de unos mecanismos propios para regular el equilibrio entre oferta y demanda, tanto de la producción como de la mano de obra.”

“Tradicionalmente se ha señalado que los gremios cumplían un papel de subordinación a la monarquía para reforzar y ampliar el poder de ésta sobre el resto de la sociedad, convirtiéndose en agentes de usurpación y destrucción de las libertades municipales, según Shephard. “ (El trabajo en la Encrucijada, pág. 38.)

“Frente al desarrollo del capitalismo durante los siglos modernos, los gremios se presentan como instituciones anacrónicas y retrógradas que querían mantener un sistema y una relacciones de producción desfasadas. Para evitar el deterioro de su posición económica y social, ante las transformaciones que se estaban produciendo, el marco institucional de los gremios pasó de ser de un instrumento de integración a uno de exclusión. Sin embargo esto no se produjo de manera uniforme, y el gremio siguió dando salida a las necesidades económico-sociales.” (Fuentes utilizadas por Shephard para su estudio sobre gremios de Dijon en el XIX, pág.40.)


Asimismo, y de cara a un ineludible estado de la cuestión, Darío se preocupó por efectuar un ejercicio discriminatorio de fuentes para el estudio de los gremios, además de un breve repaso historiográfico.

Para el estudio de Dijon, Darío advierte que son válidos los archivos de los registros parroquiales sobre la Taille (impuesto más importante para la monarquía francesa). Tambien son útiles las cartas de maestría (que daban fe del ingreso de un maestro a un gremio determinado): Lettres de maitrise de los archivos municipales, de la cual se puede extraer valiosa información, ya que allí quedaban reflejados, datos como su nombre, profesión, gremio al que ingresaba, etc.

Los archivos parroquiales también son importantes por los registros de bautizos, matrimonios, ya que allí se pueden observar aspectos tales como una política de alianzas entre padrinos, o testigos de boda. (Simona Cerutti, cuando intentó reconstruir biografias de miembros de la corporacion de sastres de Turín. Pag. 73´.)

Además, para tener una idea aproximada de la bibliografía disponible para este tema, Darío realizó una búsqueda en DIALNET, obteniendo unas 140 entradas que contenían la palabra “gremio”. Eliminando todas aquellas que no guardaban relación con la Edad Moderna obtuvo una lista de poco más de 100 entradas, las cuales pudo organizar según su localizacion geográfica, el marco temporal y el tipo de enfoque particular o general. Las conclusiones fueron: El 90% eran estudios de gremios bastante localizados, tales como “El gremio de ebanistas de Madrid en el XVIII” de López Castán. Un porcentaje muy similar son estudios que se enmarcan en los territorios de la Monarquia Hispánica, solo un 10% hace referencia a espacios geográficos distintos, de los cuales el 5% hablan de los gremios en la América Española. Temporalmente, un tercio de las publicaciones se corresponden con estudios sobre el XVIII. Otro tercio abordan el XVI y el XVII, y el tercio restante se dedican a estudios de gremios en períodos más largos que abarcan más de un siglo y que llegan en muchos casos al XIX (por ejemplo: El Gremio de Doradores de Zaragoza (1675-1820) de Ansón Navarro.

Partiendo de su propia experiencia laboral, Darío nos propuso una perspectiva muy sugerente desde la que explorar su parte del trabajo, si bien esta idea precisa todavía algo de maduración, por lo que hemos optado por no darla a conocer de momento.

La bibliografía por él examinada es la que sigue:

de Diego Velazco, Teresa. “Los Gremios granadinos a traves de sus ordenanzas.” En: la España Medieval, Nº8, 1996

González Arce, José Damián. “Sobre el Origen de los gremios sevillanos.” En: Revista Histórica, Literaria y artistica. Tomo 73. Nº223 pag. 45-66, 1990

López, Victoria y Nieto, José A. Las artesanas madrileñas en el Antiguo Regimen. Taller de Historia Social.

López, Victoria y Nieto, José A. El trabajo en la encrucijada. Artesanos urbanos en la Europa de la Edad Moderna. Los libros de la Catarata. Madrid 1996

Nieto Sanchez, Jose A. La conflictividad laboral en Madrid durante el siglo XVIII. El gremio de sastres. Acta del I Congreso de Jovenes Historiadores y Geografos. Sevilla, 1995

Por su parte, Nicolás, cuyo cometido consiste en aplicar nuestro esquema temático al caso holandés, estuvo batallando contra la aparente escasez bibliográfica sobre su tema, sin embargo, su denuedo terminó dando frutos, como lo demuestran los 3 excelentes libros que seleccionó:

HOUTTE, J.A. van. An economic history of the Low Countries, 800-1800. Weidenfeld and Nicolson. Londres, 1977.

VRIES, J. de. The first modern economy: success, failure and perseverance of the Dutch economy.1500-1815. Cambridge. Nueva York, 1997.

WEE, Herman van der. The rise and decline of urban industries in Italy and in the Low Countries (late Middle Ages-early modern times). Leuven University Press. Leuven, 1988.

En cuanto a mi tema, la industria a domicilio o verlagssystem, tras una búsqueda bibliográfica exhaustiva consultando estudios de autores muy diversos, he alcanzado la conclusión de que lo más aconsejable para cumplir tanto con el requisito de extensión fijado por el profesor, como con la autoexigencia de calidad que todo estudiante con un mínimo de ambición debe imponerse, es analizar la relación explicitada por Mendels entre la industria doméstica dependiente y el término “protoindustrialización”, ahondando en el debate en torno a la corrección del mismo y su problemática adecuación a la casuística que cabe esperar para el marco europeo. Efectivamente, la vasta mayoría de consultas en relación al putting-out system me han revelado la difícil disolubilidad respecto del debate en que se integra.

Así, han germinado algunas ideas acerca de la posible estructuración de mi capítulo, cuya apertura correspondería a un apartado introductorio en que se clarificase la terminología definiendo aquellos vocablos que puedan dar lugar a equívoco (industria dispersa, trabajo doméstico, neologismos como putting-out, domestic, kauf o verlagssystem, etc.). Un segundo epígrafe podría corresponder a aspectos más técnicos del sistema en cuestión: operatividad del “verleger”, compatibilidad con actividades primarias por parte del campesinado, etc. Tras ello, me encontraría ya en condiciones de proceder con un estudio de carácter más deductivo cuya extensión estimo en ¾ partes del total, comenzando por presentar la tesis de Mendels al lector y facilitando su participación activa en el debate, recogiendo a su vez las críticas de Coleman y otros para ser contrastadas con las primeras.

Mi aspiración por tanto, pasa más por elaborar un estudio teórico-etiológico acerca del papel que adquiere el verlagssystem en el fenómeno protoindustrial – partiendo de esa idea de “Industrialiserung vor der Industrialiserung” postulada por Kriedte, Medick y Schlumbohm, en su obra homónima –, que por la realización de un trabajo inductivo en el que me limitaría a recabar datos e informaciones que dudo tengan elasticidad suficiente para dilatarse a lo largo de 20 folios. Un trabajo de esta índole carecería del menor interés y se tornaría irremisiblemente tedioso, es por ello que restringiré todo escrito no analítico a la primera parte, dado que no podemos prescindir de esa primera aproximación semántica si nuestra pretensión es lograr la implicación del lector.

En cuanto a mi estudio de contenidos, esta semana continué, como adelantaba en la memoria precedente, con los añadidos y matizaciones que a la obra de Mendels hacen Kriedte, Medick y Schlumbohm y que resumo a partir del libro de Parejo Barranco:

1. En primer lugar se define la protoindustrialización como industrialización antes de la industrialización, partiendo del “desarrollo de regiones rurales en las que la mayor parte de la población vive [...] de la producción en masa para mercados [inter]nacionales” (Parejo, 1987; 26)
2. Es parte de la transición del feudalismo al capitalismo, identificándose con su segunda fase.
3. Se concentra en regiones poco fértiles o montañosas, dando lugar a una necesidad de ingresos extraordinarios por parte del campesinado.
4. Se ocasiona un cambio sustancial en los papeles y funciones de la familia campesina creando una fuerte brecha en el sistema social agrario del siglo XIX, provocando una dinámica de reproducción concreta y distinguible. Ello se aprecia en el favorecimiento del matrimonio temprano y la producción del máximo número posible de niños trabajadores.
5. Supone la transición del kaufsystem al verlagsystem, de tal modo que el capital comercial se introduce en la producción.
6. Se tiene en cuenta que, en Inglaterra, “los únicos medios de salir de la crisis eran la concentración empresarial y la mecanización” (Ibídem), siendo la industrialización en el continente una respuesta al desafío inglés y, por consiguiente, más lenta.
7. Por último, se ponen de relieve las contradicciones internas del sistema protoindustrial, que no sólo pueden llegar a impedir la implantación de una industrialización capitalista, sino que pueden suponer una involución técnica que desemboque en una desindustrialización.
Muy a pesar de las críticas a esta teoría, cuyo principal detractor es D.C. Coleman, lo cierto es que el artículo de Mendels supuso un brusco cambio metodológico, hecho que constata Pièrre Leon al afirmar que “los artesanos de la Europa moderna contienen en germen la revolución industrial [...] en vez de ser solamente sintomáticos de un antiguo régimen económico en vías de desaparición” (citado en: Parejo, 1987;27).

Bibliografía:
Parejo Barranco, Antonio, Industria dispera e industrialización en Andalucía, Secretariado de Publicaicones de la Universidad de Málaga, 1987, Málaga.

Por último, a las reseñas bibliográficas aportadas la semana pasada añadiré las siguientes:

Chartres, John y Hey, David (eds.). English rural society, 1500-1800: essays in honour of Joan Thirsk Cambridge. Cambridge University Press, 1990

Gómez Díaz, Donato. El esparto en la economía almeriense: industria doméstica y comercio: 1750-1863. Almería: Gráficas Ediciones, 1985

Kellenbenz, Hermann. El desarrollo económico de la Europa continental (1500-1750) Siglo Veintiuno, 1977.

Kriedte, Peter. Feudalismo tardío y capital mercantil: líneas maestras de la historia económica europea desde el siglo XVI hasta finales del XVIII, Barcelona: Crítica, 1987

Kriedte, Peter; Medick, Hans y Schlumbohm, Jürgen. Industrialización antes de la industrialización Barcelona: Crítica, D.L. 1986.

El cuarto miembro de nuestro grupo, Antonio, se ha retrasado por motivos ignotos, conque me figuro colgará su parte por separado. No obstante, en la reunión del martes anticipó que su trabajo muy probablemente se ceñiría a Francia, puesto que en el libro de Cipolla, Colbert ocupaba un lugar privilegiado en tanto que potenciador de la manufactura concentrada. También manifestó algunas reservas en cuanto a lo que entendemos por “fábrica”, por lo que seguramente habrá dirigido su investigación en este sentido a fin de dilucidar la acepción más apropiada a dicho término.

Adrián Saavedra.

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